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Mostrando entradas de 2009

Lo que viene después...

El matrimonio tiene que ser la relación más importante de la familia, y el hecho de que uno de los integrantes de la pareja sea el padrastro (o la madrastra) de los chicos, no modifica esta premisa – J.K. Rosemold/L. Salk Esta es mi cuarta y última entrega sobre el tema del divorcio y sus consecuencias para la pareja y los hijos. Después de la ruptura formal y de haber superado el duelo, vendrá una nueva etapa en la que los divorciados buscarán rehacer su vida en pareja. Surgen entonces cuestionamientos comunes a todos los que viven esa situación: ¿Cuándo empezar una nueva relación? ¿Cómo presentarlo ante los hijos? ¿Qué impacto tendrá la nueva relación en mi familia? ¿Cuándo empezar una nueva relación? Dice Martha Alicia Chávez en su libro Consejos para Padres Divorciados (2009) que no hay un tiempo ideal para empezar una relación después del divorcio, pero lo importante es considerar que los padres deben esperar a que termine el período de duelo por el que los hijos pasarán para t

Los Padres y el Divorcio

“Los padres podrán dejar de vivir juntos, pero siguen siendo padres para siempre” – Dr. Eduardo J. Cárdenas El divorcio es, en la mayoría de los casos, la culminación de un proceso doloroso mediante el cual se destruye lentamente una relación conyugal. Durante el tiempo que este dura, los protagonistas de la historia enfrentan situaciones que son retadoras en el plano emocional. Los involucrados debe tener una fuerza interna que le permita sobreponerse a todos los episodios negativos que inevitablemente componen la ruptura. Cuando los protagonistas de la historia son no sólo dos, sino también los hijos, las complicaciones formarán una lista más larga que debe ser considerada por quienes tomaron la decisión. Los adultos dejarán su vida conyugal a un lado, pasaran por un proceso de duelo y finalmente retomarán su camino y la mayoría construirá una nueva relación amorosa. Esa transición no es igual en el plano familiar. Como lo dice la cita con la que inicié, el vínculo con los hijos es p

Los Hijos y el Divorcio

Hoy comparto con ustedes la segunda de cuatro partes en una serie de escritos sobre el divorcio, causas y consecuencias. Este día tocaré un tema que es quizá el más delicado para aquellos que consideran divorciarse o que ya han pasado por ese trance: Los hijos y el divorcio. En la mayoría de los estudios y libros sobre el tema, se coincide en analizar la problemática con relación a dos aspectos: los llamados “efectos sociales” para los hijos y los llamados “efectos emocionales”. En la parte social: los hijos que viven el proceso de divorcio de sus padres enfrentarán una pérdida del poder adquisitivo de su familia; cambio de casa, escuela y amigos; cambio en la aceptación por parte del grupo social al que pertenecen y convivencia forzada con miembros de la familia. Algo elemental que se deja de lado al iniciar un proceso de divorcio es que ahora se requerirán recursos para sostener dos casas, cuando antes los gastos se compartían y había un solo techo. Esto implicará más restricciones d

El divorcio es un proceso doloroso.

L a semana pasada dije que se vale terminar una relación cuando el respeto a la dignidad de la persona se ha perdido. Con ello inicié un camino sobre lo que viene después de tomar la decisión de terminar formalmente un matrimonio. Hoy empiezo entonces una serie de cuatro escritos en los que me ocuparé de ciertas ideas en torno al divorcio, su proceso, sus consecuencias y el nuevo estado de vida. La ruptura del vínculo conyugal tiene cuatro etapas. Primera, la decisión. Normalmente la toma un miembro de la pareja que está cansado de soportar meses o años de disputas, desilusiones, ofensas y frustraciones. El ser el tomador de la decisión hace que la persona experimente sentimientos de culpa, aislamiento, que tenga dificultades para atender otros temas y, en algunos casos, que sufra ansiedad e incluso depresión. Segunda, el planeamiento de la ruptura. Aquí se hace explícita la decisión tomada y se hacen propuestas para la repartición del patrimonio y acuerdos sobre el futuro de los h

Se Vale Terminar

El primer escrito en mi blog respecto al tema matrimonial y motivo confeso atrás de esta aventura en la red, fue y sigue siendo la cada vez mayor cantidad de matrimonios entre personas cercanas a mi que deciden separarse o divorciarse. Eso combinado con mi deseo de leer, aprender y compartir, me llevó a escribir las cosas que fui encontrando por el camino combinadas con mis ideas y como diría cierta psicóloga que conozco, con la proyección de mi inconsciente. El camino inicial, sin proponérmelo específicamente, fue pintando una ruta que habla sobre la preparación para el matrimonio, sobre los problemas, la comunicación , el sexo y los conflictos. Hoy quiero compartir algo que también forma parte de mis creencias y no por haberlo dejado "al final de la lista" es menos importante: Yo creo que se vale terminar . Sin importar que mi opinión sea, como ya lo expresé, que en nuestra generación hay un menor compromiso con la lucha por seguir construyendo la relación en la que nos co

¡Sí se puede!

Sí se puede mantener la pasión en una relación de manera sostenida en el tiempo. Es una decisión. Es un deseo personal. Es una elección de vida. De eso tratan mis líneas hoy: sobre mi afirmación de un concepto controvertido, pero sin duda importante para la vida de una relación, en especial la conyugal. Cuando escribí una serie de artículos sobre el concepto de el amor como acto voluntario y sobre el amor maduro que permite a la relación sostenerse en el tiempo, hubo quien me dijo que no se podía vivir sin la pasión y que cuando ésta acababa, la relación estaba condenada a morir. También hubo quien me dijo que era imposible mantener la pasión viva de manera sostenida y que por ello se daba la infidelidad, por la necesidad de volver a experimentar esos sentimientos que sólo se viven cuando existe la novedad o la etapa de descubrimiento. La Pasión entendida como la inclinación o preferencia muy viva de alguien a otra persona o el apetito o afición vehemente a algo, es sin duda un acto de

Mis Impulsos Sobre Ti (3a de 3)

Hay herramientas vitales en las que nos deberían entrenar desde niños, desprovistas de calificativos y preponderantemente, libres de cualquier connotación negativa. Discutir es la primera y más importante de ellas. Hoy cierro un tema en este blog con una propuesta. UN NUEVO ENTENDIMIENTO PARA DISCUSIÓN. Los invito a empezar por dejar de convertirlo equivocadamente en sinónimo de pelea. Aduéñense del verdadero significado: la acción de examinar atenta y particularmente un tema. La acción inteligente de inquirir, investigar, escudriñar con diligencia y cuidado sobre lo que nos ocupa. Es un lugar común decir que la falta de educación es la explicación de la mayoría de los problemas sociales , y no por ello deja de ser válido. Si no comprendemos lo que significa una palabra o construimos significados con base en entendimientos distorsionados, el pronóstico para lo que hagamos a partir de ello será pobre. Si aprendo que discutir no es pelear sino examinar, ¿Cómo cambiaría mi relación? Imagi

Mis Impulsos Sobre Ti (2ª de 3)

Desde meses atrás había pensado en explorar el papel de los impulsos en el matrimonio y hoy lo haré con una estructura de 3 conceptos: primero ¿Qué hay detrás de un impulso? luego, ¿Cuáles son las reacciones que tenemos ante ellos? y tercero, ¿Cuáles son las consecuencias que generamos y luego enfrentamos? ¿Qué hay detrás de un impulso? Decía la semana pasada que un impulso nos induce a hacer algo de manera súbita, sin reflexionar. Lo considero natural y en ocasiones, inevitable. Lo interesante es que en la medida que tomamos conciencia de las reacciones que generamos por actuar impulsivamente, va creciendo en nosotros la templanza. En la medida que producto de nuestra experiencia vamos sufriendo consecuencias negativas en nuestras relaciones por actuar producto de un impulso, vamos aprendiendo a tener mayor control sobre nuestro temperamento. O al menos deberíamos. A continuación les comparto un cuestionario como herramienta para reflexionar sobre el primer punto: ¿De dónde nos

Las Esmeraldas en el Río (1ª parte)

(con amor para Mis Princesas) Los días previos a ese que luego recordarían como El Día Que No Vieron Más , transcurrían como las nubes en primavera. Blancos, brillantes, con formas de animales fantásticos; desplazándose con plácida lentitud. La Pequeña Ainara vivía felíz en una hermosa cabaña de troncos en medio del bosque. La paz que experimentaba la llenaba de día y le regalaba dulces sueños de noche. Una mañana se levantó temprano, contenta, como todos los días y no escuchó ruido alguno, como era habitual y por ello, no se adelantó a buscar a sus Padres. Se bañó, se vistió, peinó su largo y negro cabello y bajó de su cuarto por la escalera que en esos días se cubría de flores. Buscó a Naia, su Madre, y no la encontró en la cocina. Tampoco en la sala. Salió y la buscó en el granero... ¡Nada! La situación empezaba a preocuparle. Regresó a su casa y en la entrada encontró a su Papá, sentado en el pórtico, con una expresión de tristeza evidente en el rostro y con una hoja que parecía un

Mis Impulsos Sobre Ti

Este es un nuevo inicio. Una nueva oportunidad para empezar un ciclo, con otro tema ligado al Matrimonio. Son tantos los conceptos, las ideas, las teorías; es largo sin duda el camino; inacabable tal vez. Disfruto mientras lo recorro al leer, escribir y compartir. Me complace la travesía. Es parte de la fuerza interna que me lleva a querer renovar aprendizajes o traer a la memoria algo olvidado. Provocar para hacerme volver sobre mis pasos o recapacitar. Idealmente, para mover, excitar. Este nuevo capítulo que hoy describiré, lo partiré en dos y lo desarrollaré completo en dos semanas. En la siguiente, quiero explorar el papel de los impulsos en el matrimonio, las reacciones que tenemos ante ellos y las consecuencias que generamos o enfrentamos. Dentro de dos semanas, quiero examinar las razones y formas de las discusiones, el papel de la madurez y la inteligencia en la conciliación y las ideas que pueden ayudar a evitar desavenencias. Cuando tenemos una relación, sostenemos intercambi

Sexo y Matrimonio (3a de 3): ¿Somos compatibles?

Hoy cierro un nuevo bloque en los temas que me propuse escribir relacionados con el matrimonio. En particular, el tema de sexo me resultó complejo y la literatura relacionada abundante. Por ello desde el inicio decidí acotarlo a tres ideas y con la compatibilidad sexual (o falta de esta) doy por completado mi objetivo. Para abrir boca, les comparto una idea que leí y me dejó profundamente marcado: hay una estrecha relación de la compatibilidad sexual con la madurez y profundidad de la relación conyugal. Pero todo tiene un principio. Y en el caso de la relación sexual, existe sin duda una etapa de Adaptación Inicial . Un esfuerzo para adquirir la capacidad de ajustarse a las preferencias o características del cónyuge en el sexo. La etapa de adaptación puede ser difícil, e incluso prolongarse más de lo que alguno de los miembros de la pareja (o ambos) desean cuando impera la ignorancia, la falta de disposición para ser sensible a la persona con la que compartes la cama y por la incapacid

Sexo y Matrimonio (2° de 3): ¿Hasta que el cuerpo nos separe?

V ivimos una era maravillosa en muchos ámbitos. Especialmente gozamos de condiciones tecnológicas y médicas que envidiarían nuestros congéneres de otras épocas. La ciencia nos da la posibilidad de cuidar nuestro cuerpo de una forma que pocos años atrás sería considerada ciencia ficción. Es quizá esto último lo que nos ha llevado a darle un valor a lo físico, que ha desplazado de forma evidente a las características internas de la persona humana en el contexto de las relaciones y que, especialmente en materia sexual, nos ha llevado a sobredimensionar un aspecto de la relación conyugal que si bien es importante, no tiene porqué ser el más. La American Psychological Association publicó un estudio sobre la sexualización de las niñas, cuyas ideas fundamentales (que a continuación compartiré), son, como el mismo estudio lo dice, aplicables a la persona, indistintamente del sexo o la edad. La “cosificación del sexo” se facilita cuando: El valor de una persona deriva únicamente

Sexo y Matrimonio (1° de 3): ¿El fin último?

C omo lo esbocé la semana pasada, hoy empiezo una serie de tres artículos con los que quiero desarrollar algunas ideas relacionadas con el sexo en el contexto de la relación conyugal. La primera de mis tres publicaciones en este ámbito tiene como idea central explicar porqué pienso que el acto sexual no es el fin último de una relación de pareja, sino una de las diversas herramientas para el perfeccionamiento de la misma y como esta idea colabora en la construcción de una relación humana satisfactoria y duradera. De entrada, creo importante establecer una distinción entre persona y objeto. Un objeto es una cosa que podemos percibir por algún sentido y sobre la que se puede accionar y carece de autonomía de acción. La persona es definida como un ser racional y consciente de sí mismo, poseedor de una identidad propia. En Psicología: Persona designa a un individuo humano concreto, abarcando tanto sus aspectos físicos como psíquicos para definir su carácter singular y único . ¿Por qué inic

Sexo y Matrimonio

La literatura relacionada con el matrimonio aborda desde diversos enfoques y con distintos grados de profundidad el tema del sexo. Una idea en la que casi todos parecen coincidir, es en que no es factible entender al hombre y en especial, al hombre en el contexto de sus relaciones con los demás, sin darle valor a la estrecha unión de lo emocional y lo fisiológico. Es difícil sustraerse a las conexiones que existen entre lo que nuestro cerebro procesa producto de las vivencias cotidianas y las reacciones que se producen en nuestro cuerpo. Esto último es un rasgo distintivo de nuestra compleja naturaleza humana. Somos capaces de procesar las emociones de una manera que va más allá de las meras reacciones instintivas que compartimos con el reino animal. Particularmente, los aspectos de nuestra vida relacionados con la sexualidad son mucho más que la manifestación de un impulso primitivo o elemental; son reflejo de nuestra falta de capacidad para vivir la soledad, nuestro gusto por el cont

Nuevos Ojos

Después de una ausencia más prolongada de lo que yo hubiera querido, regreso a publicar con nuevos ojos. Es, sin duda, una nueva forma de ver el mundo. No tienen idea de la diferencia que representa el poder ver las cosas sin depender de los lentes. Despertar y no tener nada más que hacer que abrir los ojos para disfrutar plenamente de todo lo que te rodea. Estoy felíz y espero que me sigan acompañando con sus visitas y comentarios en este espacio. Desde que lo inicié, quise que lo sintieran suyo y lo compartieran con quienes ustedes consideren que pueden disfrutarlo. ¡Seguimos!

La Herencia

- Desde que andas detrás del Esenio te has convertido en un farsante; ahora me vienes con historias de piedad y perdón, cuando durante años no has hecho otra cosa que pelear conmigo la herencia de nuestro Padre… - Yo no peleo contigo, sólo quiero que respetes mi derecho. Si nuestro Padre viviera… - Pues ya te dije que sus palabras aquel día fueron producto de la demencia que provoca la agonía. Yo soy el primogénito y por lo tanto, todo cuanto mi padre acumuló en su vida, me pertenece. - No fue sólo en su lecho de muerte y lo sabes Jacobo. Sus últimos días fueron dedicados a convencerte de que Yo también tengo derecho a cosechar lo que mi Padre, ayudado por nosotros desde nuestra infancia, sembró. Y así pasaba los días, discutiendo con mi hermano al que no encontraba la manera de convencer. Aún siendo niños, trabajábamos los dos desde el amanecer para sembrar y cosechar el trigo. Cuidamos también el huerto y vendimos dátiles e higos. Por años. Reconozco que los mejores recuerdos de mi i

Mis Ojos

No he podido pasar tanto tiempo como quisiera frente a la computadora porque el jueves pasado me hicieron la famosa LASIK para ya no usar lentes... será un gran cambio después de 30 años con mis inseparables amigos (¡me bañaba con ellos!). Por ello solo les comparto que el próximo domingo seguiré con mis ideas relacionadas con el Matrimonio. Tengo pensado escribir sobre el Sexo y el Matrimonio la siguiente semana, así que... los espero. Se aceptan mensajes y buenos deseos en la sección de comentarios del blog. Seguimos...

Volcán

L a tierra se va a cansar un día de nosotros y nos va a sacudir cual rabo de toro a moscas insignificantes. Ella sabe su cuento y no se va a detener ante nada cuando llegue el momento; la tierra se quedó sin corazón desde los tiempos del negro vacío y no tiene excusa de enclenque para piedades no solicitadas. Ella está aguardando el momento de vengar esas heridas que sobre su piel hicieron los amores pasionales venidos más allá del alfa; nada le va a dar más gusto que usar las mismas ventanas redondas de su carne por las que el corazón salió hirviente y vivo para darnos una lección que quede en el recuerdo de todos los que creemos que la podemos dañar o incluso, en el colmo de la soberbia, que la podemos destruir. Las llagas que le quedan se elevan para no dejarnos olvidar que un día, no muy remoto, esas formas de mujer, elevadas y altivas, serán la fuente indomable de su ira. La fuente de sangre y dolor que se agranda con la rabia. ¿De qué le sirve querer engañarnos suavizando la cóni

El Dinero sí Importa

L os consejos previos al matrimonio, los libros y pláticas de preparación y el poco material disponible para los casados, se centran mayormente en conceptos sentimentales, morales o espirituales, por considerarlos origen de los problemas de pareja y base de los métodos para la resolución de los mismos. Por ello, pocas veces hacemos una conexión entre los aspectos materiales y prácticos de la vida con los problemas en el matrimonio y menos los vemos como fuente de solución. Es algo que incluso, para algunos grupos, se considera moralmente equivocado. Se nos ha enseñado a despreciar las herramientas materiales en el amor o al menos, a esconder nuestra verdadera posición con respecto a ellas, porque corremos el riesgo de ser considerados fríos, interesados o egoístas. Hoy quiero compartirles mis ideas respecto a ciertas facetas prácticas de la relación de pareja que, si las atendemos, he vivido que pueden mejorar la convivencia en el matrimonio. Primero, el dinero sí importa. Por mi f