“Los padres podrán dejar de vivir juntos, pero siguen siendo padres para siempre” – Dr. Eduardo J. Cárdenas El divorcio es, en la mayoría de los casos, la culminación de un proceso doloroso mediante el cual se destruye lentamente una relación conyugal. Durante el tiempo que este dura, los protagonistas de la historia enfrentan situaciones que son retadoras en el plano emocional. Los involucrados debe tener una fuerza interna que le permita sobreponerse a todos los episodios negativos que inevitablemente componen la ruptura. Cuando los protagonistas de la historia son no sólo dos, sino también los hijos, las complicaciones formarán una lista más larga que debe ser considerada por quienes tomaron la decisión. Los adultos dejarán su vida conyugal a un lado, pasaran por un proceso de duelo y finalmente retomarán su camino y la mayoría construirá una nueva relación amorosa. Esa transición no es igual en el plano familiar. Como lo dice la cita con la que inicié, el vínculo con los hijos es p