La individualidad es una característica maravillosa. Disfruto en especial la noción de ser único y me esfuerzo como muchos por reafirmar la distinción de mi individualidad frente a otras. Me gusta descubrir posibilidades desde mi individualidad. Pero para el tema que me ha ocupado en los recientes cuatro domingos, tiene complicaciones. No hay recetas que puedan ser utilizadas con facilidad por grupos grandes de individuos. De casi todo hay que hacer adaptaciones a nuestras características y necesidades para convertirlo en útil; esto puede ser un proceso complejo y tardado y para el que se requiere voluntad y determinación. Por ello, el trabajo para la solución de los problemas de pareja debe ser producto de una auto-exploración, un hurgar en mi manera de ser, en mi historia familiar, educación y cultura, para entender mejor lo que necesito y con base en ello construir soluciones que me sirvan sólo a mi, de frente a mi pareja.
Esta entrega esta íntegramente fundamentada en las ideas de Willard F. Harley Jr, publicadas en su libro Lo que él necesita, lo que ella necesita de 1986. Él dice que: “Si bien hombres y mujeres comparten 10 necesidades básicas, el orden de prioridades varía e incluso tiende a ser inverso. Cada persona debe identificar cuáles son sus necesidades prioritarias, pero mi experiencia me ha permitido construir una jerarquía con base en el promedio.” Para mí, ha sido de suma utilidad profundizar en el entendimiento de cada una de las necesidades y desarrollar una serie de prácticas provechosas en la construcción diaria de mi matrimonio. Lo reitero, no son soluciones mágicas ni recetas de aplicación universal, pero las considero herramientas útiles para empezar a construir un camino nuevo (cuando tenemos la fortuna de encontrarlas antes de casarnos) o para empezar a reconstruir con ellas un camino andado.
Concretamente, la sugerencia consiste en que cada matrimonio dedique un tiempo a entender las necesidades básicas conceptualmente; después, cada individuo priorizará la lista; finalmente, los cónyuges trabajarán a diario para proveer las necesidades más importantes, a través de actos de amor cotidiano para su pareja. A continuación la lista de Harley con sus definiciones básicas.
* Afecto: medio que usamos para expresar amor, cuidado y compromiso emocional a la otra persona. Se expresa a través del toque físico y todas las muestras de amor no sexual; la expresión de palabras amorosas y las expresiones faciales (sonrisas y miradas); también mediante los regalos.
* Plenitud Sexual: totalidad e integridad relativa al sexo; entregar amor mediante la expresión física exclusiva, placentera y suficientemente frecuente.
* Conversación: hablar familiarmente acerca de los acontecimientos del día, sentimientos y planes; equilibrar la conversación, usándola para informar, investigar y entender; para dar atención exclusiva y mostrar interés.
* Compañía recreativa: acompañar en la diversión; desarrollar interés en las actividades recreativas favoritas de la pareja; negociar para realizar aquellas que sean agradables para ambos.
* Honestidad y franqueza: mostrar decencia; ser razonable, justo, generoso; expresar ideas libre de fingimiento; revelar sentimientos positivos y negativos; no dejar con una falsa impresión; contestar preguntas con veracidad.
* Atractivo del cónyuge: por el físico, despertar interés y agrado; gracia en el semblante o en las palabras, acciones o costumbres; ganar o inclinar la voluntad por ser atractivo y de buen gusto.
* Sostén financiero: proveer recursos financieros para la casa, la alimentación y el vestido de la familia, manteniendo un nivel de vida satisfactorio.
* Sostén doméstico: ofrecer refugio, apoyo moral y protección en el hogar; favor que se hacen los cónyuges al realizar tareas domésticas y de cuidado de los hijos.
* Compromiso familiar: dedicar suficiente tiempo y energía para el desarrollo moral y educativo de los hijos; leerles, salir con ellos a menudo, aprender cómo criar a los hijos y discutir esos métodos con el cónyuge; evitar cualquier método de crianza de los hijos que no tenga el apoyo entusiasta de la pareja.
* Admiración: respeto, valoración y aprecio; escasas críticas; expresión de admiración frecuente, sincera y clara. Ver, contemplar o considerar con estima o agrado especiales a la pareja en las áreas que llama la atención por sus cualidades juzgadas como extraordinarias.
Cuando revisemos la lista, hagámoslo siempre con al menos tres preguntas para cada una de las diez necesidades: ¿Cómo te sientes cuando te lo demuestran? ¿Cuán a menudo esperas que te lo demuestren? Y ¿En qué formas específicas deseas que te lo demuestren?
Hay necesidades en esta lista que satisfacíamos de forma eficiente durante el noviazgo, como el afecto o la conversación. ¿Recuerdan los abrazos, los apodos tiernos, las tarjetitas o las interminables horas en el teléfono? Cosas que equivocadamente consideramos inherentes al noviazgo y tendemos a disminuir o eliminar conforme transcurren los años en el matrimonio. Es especialmente necesario trabajarlas cuando uno de los dos miembros de la pareja proviene de un entorno familiar poco expresivo. Pienso que conocerse con más amplitud es una tarea que no acaba jamás y la conversación es la herramienta por excelencia para ese trabajo. Con ella permito que mi pareja sepa cuánto me importa. Es importante también que durante nuestra vida desarrollemos la habilidad para emitir opiniones negativas y mejor aún, para recibirlas, pues eso facilita la conversación y minimiza los daños, evitando al máximo los planteamientos airados.
Por otro lado, hay necesidades que tradicionalmente se asocian más con la vida conyugal como el sostén financiero o el doméstico y también una que merece tratado aparte: la plenitud sexual. Como lo han dicho sexólogos, esta consiste en hacer que cada miembro de la pareja tome conciencia de qué es la sexualidad, exprese una libertad que no lastime a nadie y que permita darse cuenta y disfrutar todo las posibilidades sensoriales, cuidando dos extremos perniciosos: en un lado, convertirlo en el mayor bien de la vida conyugal (o peor aún, el único) y, en el otro, reducirlo a la mínima expresión, posponerlo o dejarlo atado únicamente a situaciones especiales. Pero como lo dije al iniciar al párrafo, la desarrollaré en una entrega futura para abordarla con mayor profundidad.
Este tema, el de las soluciones, es quizá el que más me gusta. Por ello, voy a platicar en las siguientes semanas de cada una de las necesidades e incluiré ejemplos, así como prácticas útiles y fáciles de implantar, deseando que puedan servir de arranque para todos los que estamos en la lucha apasionada que representa la construcción de nuestro matrimonio.
¿Les gusta la idea?
Esta entrega esta íntegramente fundamentada en las ideas de Willard F. Harley Jr, publicadas en su libro Lo que él necesita, lo que ella necesita de 1986. Él dice que: “Si bien hombres y mujeres comparten 10 necesidades básicas, el orden de prioridades varía e incluso tiende a ser inverso. Cada persona debe identificar cuáles son sus necesidades prioritarias, pero mi experiencia me ha permitido construir una jerarquía con base en el promedio.” Para mí, ha sido de suma utilidad profundizar en el entendimiento de cada una de las necesidades y desarrollar una serie de prácticas provechosas en la construcción diaria de mi matrimonio. Lo reitero, no son soluciones mágicas ni recetas de aplicación universal, pero las considero herramientas útiles para empezar a construir un camino nuevo (cuando tenemos la fortuna de encontrarlas antes de casarnos) o para empezar a reconstruir con ellas un camino andado.
Concretamente, la sugerencia consiste en que cada matrimonio dedique un tiempo a entender las necesidades básicas conceptualmente; después, cada individuo priorizará la lista; finalmente, los cónyuges trabajarán a diario para proveer las necesidades más importantes, a través de actos de amor cotidiano para su pareja. A continuación la lista de Harley con sus definiciones básicas.
* Afecto: medio que usamos para expresar amor, cuidado y compromiso emocional a la otra persona. Se expresa a través del toque físico y todas las muestras de amor no sexual; la expresión de palabras amorosas y las expresiones faciales (sonrisas y miradas); también mediante los regalos.
* Plenitud Sexual: totalidad e integridad relativa al sexo; entregar amor mediante la expresión física exclusiva, placentera y suficientemente frecuente.
* Conversación: hablar familiarmente acerca de los acontecimientos del día, sentimientos y planes; equilibrar la conversación, usándola para informar, investigar y entender; para dar atención exclusiva y mostrar interés.
* Compañía recreativa: acompañar en la diversión; desarrollar interés en las actividades recreativas favoritas de la pareja; negociar para realizar aquellas que sean agradables para ambos.
* Honestidad y franqueza: mostrar decencia; ser razonable, justo, generoso; expresar ideas libre de fingimiento; revelar sentimientos positivos y negativos; no dejar con una falsa impresión; contestar preguntas con veracidad.
* Atractivo del cónyuge: por el físico, despertar interés y agrado; gracia en el semblante o en las palabras, acciones o costumbres; ganar o inclinar la voluntad por ser atractivo y de buen gusto.
* Sostén financiero: proveer recursos financieros para la casa, la alimentación y el vestido de la familia, manteniendo un nivel de vida satisfactorio.
* Sostén doméstico: ofrecer refugio, apoyo moral y protección en el hogar; favor que se hacen los cónyuges al realizar tareas domésticas y de cuidado de los hijos.
* Compromiso familiar: dedicar suficiente tiempo y energía para el desarrollo moral y educativo de los hijos; leerles, salir con ellos a menudo, aprender cómo criar a los hijos y discutir esos métodos con el cónyuge; evitar cualquier método de crianza de los hijos que no tenga el apoyo entusiasta de la pareja.
* Admiración: respeto, valoración y aprecio; escasas críticas; expresión de admiración frecuente, sincera y clara. Ver, contemplar o considerar con estima o agrado especiales a la pareja en las áreas que llama la atención por sus cualidades juzgadas como extraordinarias.
Cuando revisemos la lista, hagámoslo siempre con al menos tres preguntas para cada una de las diez necesidades: ¿Cómo te sientes cuando te lo demuestran? ¿Cuán a menudo esperas que te lo demuestren? Y ¿En qué formas específicas deseas que te lo demuestren?
Hay necesidades en esta lista que satisfacíamos de forma eficiente durante el noviazgo, como el afecto o la conversación. ¿Recuerdan los abrazos, los apodos tiernos, las tarjetitas o las interminables horas en el teléfono? Cosas que equivocadamente consideramos inherentes al noviazgo y tendemos a disminuir o eliminar conforme transcurren los años en el matrimonio. Es especialmente necesario trabajarlas cuando uno de los dos miembros de la pareja proviene de un entorno familiar poco expresivo. Pienso que conocerse con más amplitud es una tarea que no acaba jamás y la conversación es la herramienta por excelencia para ese trabajo. Con ella permito que mi pareja sepa cuánto me importa. Es importante también que durante nuestra vida desarrollemos la habilidad para emitir opiniones negativas y mejor aún, para recibirlas, pues eso facilita la conversación y minimiza los daños, evitando al máximo los planteamientos airados.
Por otro lado, hay necesidades que tradicionalmente se asocian más con la vida conyugal como el sostén financiero o el doméstico y también una que merece tratado aparte: la plenitud sexual. Como lo han dicho sexólogos, esta consiste en hacer que cada miembro de la pareja tome conciencia de qué es la sexualidad, exprese una libertad que no lastime a nadie y que permita darse cuenta y disfrutar todo las posibilidades sensoriales, cuidando dos extremos perniciosos: en un lado, convertirlo en el mayor bien de la vida conyugal (o peor aún, el único) y, en el otro, reducirlo a la mínima expresión, posponerlo o dejarlo atado únicamente a situaciones especiales. Pero como lo dije al iniciar al párrafo, la desarrollaré en una entrega futura para abordarla con mayor profundidad.
Este tema, el de las soluciones, es quizá el que más me gusta. Por ello, voy a platicar en las siguientes semanas de cada una de las necesidades e incluiré ejemplos, así como prácticas útiles y fáciles de implantar, deseando que puedan servir de arranque para todos los que estamos en la lucha apasionada que representa la construcción de nuestro matrimonio.
¿Les gusta la idea?
No cabe duda, este libro le cambio la vida al autor! (no del libro, sino de este articulo) y yo leo y leo y sigo leyendo vaivenes. Primero: hay necesidades basicas generales para el hombre y la mujer que deben ser llenadas. pero despues, el mismo autor (del libro) nos dice que "el orden de prioridades varía e incluso tiende a ser inverso. Cada persona debe identificar cuáles son sus necesidades prioritarias" asi pues concluyo al final que TODO DEPENDE DEL INDIVIDUO, entonces, mismo cuestionamiento que he expresado antes...por que querer encerrar los problemas relaciones en puntos?? y yo solito me respondo, por que es la unica manera de hacer algo de camino para una solucion.......que quede claro, nadie promete el exito.
ResponderEliminarComo prioridad me fui a navegar en la web para ver no los libros de Harley sino para comprobar que el señor siguiera casado!!!, y en efecto, lo esta, lleva muchos años con su esposa (ojala sea feliz, de lo contrario imaginen el compromiso!!)
Pongamos de ejemplo al mismo Harley, supongamos, sin conceder (y tenemos que suponerlo por que en la vida real SUCEDE) que Harley, despues de un tiempo, no sea feliz. Creen ustedes que el se pudiera separar?? NO! pues de eso vive! de pregonar teorias de union matrimonial, si el tomara esa decision, su carrera profesional estaria destruida.
Con todo respeto para los lectores (por que supongo que habra arraigados catolico-apostolico-romano-guadalupanos) Esta idea del matrimonio, contemporanea del mundo occidental, hay que unirla con las necesidades fisicas naturales del ser humano, y creanme, ninguna teoria ha sido validada hasta ahora. De ser asi, Harley no tendria chamba.
Harley encontro un nicho de mercado, la eterna pelea del santo sacramento del matrimonio y aquella promesa de "hasta la muerte nos separe" y el comportamiento natural de el hombre como animal con alma y cerebro racional, pero al fin y al cabo, una parte es animal y San pedro no puede hacer nada con eso!
Aqui es un espacio libre de expresion, esta es la mia. Aclaro, comparto muchas ideas del que escribe este blog. pero aun no me la creo.
mas que " Buena, Harley" me voy a conseguir una buena harley para sentir el aire en mi cara y volar como un halcon!!!!!
walk the talk... just walk the talk
ResponderEliminarEl amor es compromiso, y se supone que el compromiso es por gusto, por propia voluntad, nadie nos llevo a la fuerza, el problema creo yo, es que vivimos en el mundo actual una epoca de "cambia tu modelo viejo, POR VIEJO O POR QUE YA NO TE FUNCIONA O POR QUE YA SALIO UN MODELO MEJOR.
ResponderEliminarAsi que, ahora resulta mas facil o menos dificil, decir saco mi veinte, tambien en el matrimonio cuando este ya no nos resulta tan atractivo o cuando afuera hay tanto de donde escoger.
Eso es el camino facil que implica no RECONOCER un compromiso y TU PARTE RESPONSABLE de por que ya no te resulta comodo seguir en el vinculo, pero cuidado, revivir un matrimonio es trabajo de dos, y si estos concejos son para evitar llegar a ese punto, pues aplaudo a Gil por el esfuerzo en compartirnos sus articulos y búsqueda, yo si te la creo, requiere mucha voluntad, ganas, y por que no oracion para que reciban sabiduria Divina y evitar todo tipo de tentaciones.