Hoy cierro un nuevo bloque en los temas que me propuse escribir relacionados con el matrimonio. En particular, el tema de sexo me resultó complejo y la literatura relacionada abundante. Por ello desde el inicio decidí acotarlo a tres ideas y con la compatibilidad sexual (o falta de esta) doy por completado mi objetivo. Para abrir boca, les comparto una idea que leí y me dejó profundamente marcado: hay una estrecha relación de la compatibilidad sexual con la madurez y profundidad de la relación conyugal.
Pero todo tiene un principio. Y en el caso de la relación sexual, existe sin duda una etapa de Adaptación Inicial. Un esfuerzo para adquirir la capacidad de ajustarse a las preferencias o características del cónyuge en el sexo. La etapa de adaptación puede ser difícil, e incluso prolongarse más de lo que alguno de los miembros de la pareja (o ambos) desean cuando impera la ignorancia, la falta de disposición para ser sensible a la persona con la que compartes la cama y por la incapacidad para comunicarte de manera efectiva. Las tres combinadas hacen una mezcla explosiva que impide tomar en cuenta los deseos de tu pareja y por ello, construye una barrera en el camino por alcanzar la adaptación sexual satisfactoria. Una idea clave en este tema: las personas nos sentimos motivadas más por la actitud de nuestra pareja con respecto al sexo y sus demostraciones de deseo, que por nuestro impulso interno. Por ello es imperante abrir un espacio para descubrir e instrumentar los deseos de nuestra pareja.
¿Cómo lograr la adaptación? El maestro de Psiquiatría experto en la persona Theodore Lidz, lo plantea en estos términos: “Lograr la compatibilidad sexual involucra dos pasos importantes: 1. Superar su ignorancia sexual (el esposo y la esposa deben entender cada uno su propia sexualidad y sus respuestas) y 2. Comunicar su entendimiento sexual de manera mutua (el esposo y la esposa deben aprender cómo compartir lo que han aprendido de sus propias respuestas sexuales para que puedan obtener el placer y la plenitud sexual juntos)”
¿Y Qué hay atrás de la falta de compatibilidad? No es para preocuparnos, sino para ocuparnos: trastornos en otros ámbitos de la vida matrimonial. Así de claro. Así de directo. Es un espejo del recelo, del enojo, la angustia e incluso en casos extremos, del rechazo que se experimenta en una relación de pareja, que finalmente incide en la imposibilidad de lograr una bien concertada unión sexual.
El Psiquiatra y Autor Enrique Rojas ha escrito que “la compatibilidad sexual constituye una medida crítica de la capacidad que tienen dos personas para alcanzar una verdadera intimidad; es un índice de la seguridad y estabilidad del desarrollo de la personalidad”. Este concepto nos lleva al nivel más profundo de la explicación para la compatibilidad o falta de esta: si no hemos alcanzado la madurez en el desarrollo de nuestra persona, no podemos ser capaces de abrirnos sin reserva y entregarnos sin egoísmo. No podemos ser compatibles en un acto que requiere libertad para donarse. Es muy difícil hablar de armonía cuando no tengo la madurez para dejar que mi pareja vea todo lo que hay en mí. Y no me refiero al cuerpo, sino a todo lo que soy como persona. Por ello es que el sexo mismo es una metáfora perfecta de lo que significa la entrega y la unión de dos personas, porque en ese momento especial nos dejamos ver tal cual somos y nos convertimos en uno con otro ser. Para ser compatibles se necesita que antes de desnudar la carne y unir el cuerpo, se desnude la persona y se comparta un proyecto, un anhelo de vida y un sueño de futuro en común.
Gracias por viajar conmigo en este camino de reflexión sobre la vida en matrimonio. Esta vez me gustaría terminar invitándolos a proponer ideas sobre temas que les gustaría leer y discutir en este blog relacionados con el matrimonio. Gracias anticipadas a quienes comenten en este espacio y gracias también a quienes lo harán por correo electrónicos.
Seguimos...
Pero todo tiene un principio. Y en el caso de la relación sexual, existe sin duda una etapa de Adaptación Inicial. Un esfuerzo para adquirir la capacidad de ajustarse a las preferencias o características del cónyuge en el sexo. La etapa de adaptación puede ser difícil, e incluso prolongarse más de lo que alguno de los miembros de la pareja (o ambos) desean cuando impera la ignorancia, la falta de disposición para ser sensible a la persona con la que compartes la cama y por la incapacidad para comunicarte de manera efectiva. Las tres combinadas hacen una mezcla explosiva que impide tomar en cuenta los deseos de tu pareja y por ello, construye una barrera en el camino por alcanzar la adaptación sexual satisfactoria. Una idea clave en este tema: las personas nos sentimos motivadas más por la actitud de nuestra pareja con respecto al sexo y sus demostraciones de deseo, que por nuestro impulso interno. Por ello es imperante abrir un espacio para descubrir e instrumentar los deseos de nuestra pareja.
¿Cómo lograr la adaptación? El maestro de Psiquiatría experto en la persona Theodore Lidz, lo plantea en estos términos: “Lograr la compatibilidad sexual involucra dos pasos importantes: 1. Superar su ignorancia sexual (el esposo y la esposa deben entender cada uno su propia sexualidad y sus respuestas) y 2. Comunicar su entendimiento sexual de manera mutua (el esposo y la esposa deben aprender cómo compartir lo que han aprendido de sus propias respuestas sexuales para que puedan obtener el placer y la plenitud sexual juntos)”
¿Y Qué hay atrás de la falta de compatibilidad? No es para preocuparnos, sino para ocuparnos: trastornos en otros ámbitos de la vida matrimonial. Así de claro. Así de directo. Es un espejo del recelo, del enojo, la angustia e incluso en casos extremos, del rechazo que se experimenta en una relación de pareja, que finalmente incide en la imposibilidad de lograr una bien concertada unión sexual.
El Psiquiatra y Autor Enrique Rojas ha escrito que “la compatibilidad sexual constituye una medida crítica de la capacidad que tienen dos personas para alcanzar una verdadera intimidad; es un índice de la seguridad y estabilidad del desarrollo de la personalidad”. Este concepto nos lleva al nivel más profundo de la explicación para la compatibilidad o falta de esta: si no hemos alcanzado la madurez en el desarrollo de nuestra persona, no podemos ser capaces de abrirnos sin reserva y entregarnos sin egoísmo. No podemos ser compatibles en un acto que requiere libertad para donarse. Es muy difícil hablar de armonía cuando no tengo la madurez para dejar que mi pareja vea todo lo que hay en mí. Y no me refiero al cuerpo, sino a todo lo que soy como persona. Por ello es que el sexo mismo es una metáfora perfecta de lo que significa la entrega y la unión de dos personas, porque en ese momento especial nos dejamos ver tal cual somos y nos convertimos en uno con otro ser. Para ser compatibles se necesita que antes de desnudar la carne y unir el cuerpo, se desnude la persona y se comparta un proyecto, un anhelo de vida y un sueño de futuro en común.
Gracias por viajar conmigo en este camino de reflexión sobre la vida en matrimonio. Esta vez me gustaría terminar invitándolos a proponer ideas sobre temas que les gustaría leer y discutir en este blog relacionados con el matrimonio. Gracias anticipadas a quienes comenten en este espacio y gracias también a quienes lo harán por correo electrónicos.
Seguimos...
La metafora perfecta de la expresion del amor
ResponderEliminarBueno pues adelante
El tema innagotable del 'CONSTRUIR UNA RELACION MADURA' y con todos sus componentes.
Sigo pensando en como manejar las emociones, conflictos, ponerse de acuerdo, aprender a escuchar, aclarar sin caer en discuciones innecesarias, etc.
aydee
mi esposa me ignora sacandome defectos y actitudes cuando ella no se mira primero al espejo sacar todas sus malas actitudes de la cual comparto mi matrimonio con tres hijos de otro matrimonio yo solo tengo un hijo y me castro durante seis años para yo poder tener dos hijos tengo q soportar actitudes reproches y solo ben mis actitudes y estoy siempre marcado vengo cada tres meses a visitarlos x tema de trabajo nunca demostro mis sacrifisios y mi sacrifisios.soy fiel un hombre de principios nunca engañe ha nadie sera q tengo q ser hun judas en q pude equivocarme me case rosien alos 45 años
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