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¿Qué es la pasión?


Voluntad: Facultad de decidir y ordenar la propia conducta. Elección de algo sin precepto o impulso externo que a ello obligue.


En la cultura y tiempo que nos tocó vivir, es común encontrar en la mayoría de las expresiones de arte, al matrimonio como la representación de la culminación del amor. O más específicamente, a la ceremonia del matrimonio. Hay novelas, cuentos, películas y no se diga series de televisión, que terminan con la muy socorrida escena de los protagonistas enfundados en trajes de gala, frente a un altar, aceptándose mutuamente y cerrando su consentimiento con un beso. Esas expresiones son un reflejo del intento por reducir al amor a un primer capítulo en la historia de nuestra vida conyugal. O dejarlo sólo como un prólogo.

Gary Chapman dijo en su libro Los Cinco Lenguajes del Amor de 1992: “En el libro de nuestra vida en matrimonio, el enamoramiento no es sino la introducción. El resto de nuestro libro es el amor racional, volitivo. Esa es la clase de amor al que los sabios siempre nos han llamado. Es intencional. Buenas noticias para los casados: si el amor es una decisión, entonces ellos tienen la capacidad de amar después de que la obsesión del enamoramiento ha muerto y de que han regresado al mundo real”.

Mi historia no acabó con la ceremonia del matrimonio, contrariamente a lo que he leído y visto en las representaciones románticas. Justo ahí empezó. La felicidad no aparecerá como consecuencia automática de la boda-fiesta. Debo de hacer un trabajo permanente para encontrar dicho estado en las situaciones que me presenta la convivencia diaria. No pienso que el matrimonio deba estar exento de emoción, de nuevas experiencias y sobre todo, de pasión. Lo que trato de decir es que el significado de esas palabras debe ser el mas serio y completo posible. Es importante profundizar en el estudio de ciertos términos. No puedo quedarme con las definiciones banales a las que nos han acostumbrado en este mundo light donde la televisión se ha vuelto nuestro diccionario.

El matrimonio es pasión, SIN DUDA. Su Santidad Benedicto XVI (por cierto uno de los grandes sabios de la Iglesia Católica) dijo ante la ONU en el 2000, entonces como el Cardenal Joseph Ratzinger, y luego publicó en la revista Dios y El Mundo que: “La persona ha sido creada para necesitar al otro. Necesita el complemento. Las palabras proféticas del Génesis – Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne – confirman que el matrimonio existe para darse el uno al otro. Sabemos que las diferencias dentro de la unidad entrañan tensiones y puede desembocar en intentos de ruptura. El amor es una exigencia que no me deja intacto. El amor hay que entenderlo como pasión. Sólo cuando se está dispuesto a aceptarlo como pasión, aceptándose siempre de nuevo el uno al otro, madurará una pareja para toda la vida”. Pasión viene del latín que originalmente significa la acción de padecer. Por ello el Papa dice con toda claridad que el amor hay que entenderlo como pasión. Incluso, la Real Academia de la Lengua dice en su diccionario que, Pasión por antonomasia es la de Jesucristo. Aquella que te lleva a dar la vida por los que amas.

El amor se vive también como pasión y por ello, en ocasiones voy a experimentar sentimientos que no son los que había idealizado durante la etapa de encantamiento ni tampoco los que me vendieron en las historias de amor de princesas. Y ahí entra la voluntad; es cuando debo hacer uso de mi capacidad de decidir y ordenar mi propia conducta. La voluntad incluso para realizar ajustes en mi interior que faciliten la subsistencia de la relación y la mantengan viva, plena y satisfactoria.

¿Por qué usar la voluntad para ajustar mi personalidad? Porque el matrimonio me demanda la adopción de nuevos roles que se relacionan y complementan con los de mi pareja para poder llevar a cabo las acciones cotidianas reduciendo la fricción al mínimo; porque el matrimonio me exige que atempere patrones de conducta familiares que aprendí en la casa de mis padres y que pueden contener modos de vida diferentes al de mi pareja, para formar una comunidad viable. Porque para avanzar en este camino, necesito valerme de herramientas que me ayuden a comprender lo que significa la decisión que tomé al casarme. Y sólo lo puedo hacer como una elección.

Theodore Lidz, médico que dirigió la facultad de Psiquiatría en Yale, presentó en su libro La Persona de 1973 una herramienta asequible: “Al enamorarse, se puede muy bien descender de los sueños románticos a la realidad, pero, al propio tiempo, engrandecer la razonable elección prosaica, considerando al elegido como la persona más importante y maravillosa del mundo. Este cambio implica la más madura comprensión de que es suficiente que el otro sea la más maravillosa persona para el sujeto”. Es decir, su propuesta es hacer consciente que la idealización que llevé a cabo durante el enamoramiento puede seguir parcialmente viva mediante la comprensión de que esas cualidades extraordinarias conferidas a mi hoy esposa, son ciertas para mí. Hay canciones que, como los libros, disfruto por todo lo que me dan con su letra. De una de ellas recuerdo una frase (escrita por Miguel Mateos): “yo soy sólo la mitad del hombre que debía ser, pero justo la mitad que necesitas”. Puedo criticar muchas cosas de quien se encuentra a mi lado, pero si la elección fue la correcta, esa persona tiene sin duda las cualidades que yo necesito y debo seguir trabajando con ella para que re-aparezcan una y otra vez a lo largo del camino que estamos compartiendo.

Además de la ayuda que tomo del concepto de Lidz, escojo también hacer lo que hace a mi esposa felíz. No le exijo que me haga felíz; me exijo hacerla felíz. El amor que vivo por voluntad propia me ocupa en las tareas y acciones que, como cuando novio (o enamorado o enlimerado), hacen que mi esposa disfrute de mi compañía y sienta deseos de compartirlo todo conmigo. Todo. Siempre a través de un constante cuestionamiento: ¿Qué debo hacer para hacerla felíz? Y al darme a ella, muy probablemente encontraré una respuesta que me dará la anhelada felicidad conyugal. ¿Hay una receta para hacer las preguntas correctas y ser más asertivo en lo que debo hacer por mi pareja? Yo creo que encontré una opción y la compartiré en este espacio como lo dije desde el principio, en mi quinta entrega sobre este tema.

Por lo pronto te invito a compartir con los que leemos estas líneas ¿Qué significa para ti amar por voluntad propia?

Haz click en comentarios. El espacio es tuyo…


Comentarios

  1. Mi buen ex gordito,
    Las dos últimas entregas de tu blog se me han hecho muy buenas mi buen, coincido totalmente con lo que se refiere a que hacer para que mi pareja sea feliz, y buscar por prueba y error como hacerlo (mi suegro me la entrego sin instructivo); ayer en la mañana fuimos a caminar y ella saco al tema algo de esto, sobre la decisión consciente de amar... y coincidimos en que esa voluntad de hacerlo era lo que mantenía juntas a las parejas como nuestros padres, y no es que nosotros u otros tengan la razón simplemente es en mi opinión lo que algunas personas tendemos a compartir, dar, recibir o sacrificar por la otra persona que tomo esa decisión y honra ese mismo compromiso para con nosotros...

    En fin Gil la verdad es que coincido con mi hermenso en lo referente a que en tu blog se me haría un poco más fácil de compartir o participar en algunos de tus pensamientos a la luz amberina de unos tequilitas jejeje… como sea estamos en espera de la siguiente entrega y aunque sea de una coca el jueves después del juego para platicarlo en persona.

    Un abrazo
    Potes

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  2. Estimado Gilberto (Aun me cuesta acostumbrarme ya que siempre has sido el tremendo Gordo).
    Me entere de esta tu nueva aventura y a parte del gusto de saber que estas canalizando tus vivencias, experiencias y conocimientos; me dí a la tarea de seguirte en cada una de tus entregas.
    No cabe de duda de que soy afortunado, y con todos los vaivenes que tuvimos en aquellos días en que iniciamos nuestra amistad, que parecíamos dos boxeadores, temerosos, con reservas, analizándonos el uno al otro, mas sin embargo siempre de tu parte la confianza de dar el primer paso, el de abrirte como persona y ser humano, del que aprendí a reflexionar de la vida, de no cerrarle las puertas a lo nuevo, de buscar y explorar; de no tenerle miedo y desconfianza a lo nuevo, desconocido e inclusive a aquello en que no creía. Aun recuerdo esas noches de buffet en el California, donde abarcamos tantas platicas, resolvimos problemas, construimos historias e ilusionamos futuros. Hoy con tus palabras vuelvo a remembrar aquellos días, donde surgían estas mismas platicas hoy transcritas en palabras. Es bueno saber que hice bien en escuchar.
    Mucha suerte, te mando un fuerte abrazo y ahora si haber cuando nos vemos.
    Saludos.

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  3. Durante la lectura de los escritos que Gilberto ha expuesto en su blog, referentes al amor y la relacion de pareja, ha dejado muy clara la idea que quiere transmitir: la relacion de pareja solo dura si decidimos hacer que perdure.

    Voy totalmente de acuerdo con su logica, su analisis, y sus conclusiones (que ademas fundamenta con citas y es por eso que me leo todos sus articulos) Incluso suelo poner en practica esos metodos que el ilustra. Sin embargo, desde mi punto de vista y experiencia. este tema va mas alla, el amor, simplemente, no se puede contener, no se puede entender, se puede vivir, exactamente como el mismo concepto del Dios que conocemos.

    Asi pues, quedan espacios en el pensamiento de Gilberto. unod de ellos. importante. para seguir en el camino del amor, hacen falta dos!, por mas que tu decidas amar y lo tomes como un compromiso de vida, si tu compañero (a) no se decide a hacer lo mismo, la causa esta perdida.

    Recuerdo mis años adolescentes, cuando defendia esta teoria presentada por Gilberto a mas no poder, Yo platicaba y daba catedras de el amor "verdadero" el amor por desicion. Fue en una de esas conversaciones que un gran amigo refuto diciendo "pues eso sera cierto para ti, por que en mi casa mis padres, al tratar de coincidir y de seguir adelante, fueron infelices y yo tambien, senti una liberacion cuando se separaron, y creo que ellos ahora son mas felices"

    Repito: la teoria presentada por Gilberto es correcta, ayuda con los problemas de todos los dias cuando sentimos que ya no queremos mas a nuestra pareja. Pero hay ocasiones en las cuales la gente se equivoca!, por que? por que el matrimonio, la pareja, y el futuro, siempre seran un riesgo!! La gente cambia y al mismo tiempo la gente siempre sera la misma, que quiero decir con ello. que los defectos nunca se iran, y que apareceran puntos de choque nuevos, de vital importancia para alguno, que pueden cambiar el rumbo de una relacion de pareja.

    El amor es de dos, y siempre se necesitaran dos para sobrellevarlo, yo en realidad no creo que sacrificarte y aguantar a tu pareja, sea sinonimo de amor verdadero, para mi, el mandato divino es ser feliz primero yo, y de esa manera poder hacer feliz a alguien mas.

    Y sigue la pregunta....por que el enamoramiento y la atraccion fisica primarias luego se vuelven un animal que necesitamos esconder en el garage, y fingir que nada pasa mientras los ladridos se escuchan en toda la cuadra.

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  4. Compadre que te puedo decir, siempre tan acertado en lo que escribes.
    Ya sabes te deseo lo mejor siempre a ti y a tu Familia espero verte pronto y seguire al pendiente de tu Blog.

    Un abrazo fuerte compadre.
    Cuidate...

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