La comunicación cobra vida cuando produce acción. Para ello, desde hace 2 semanas empecé a compartir un modelo que me enseñaron hace poco más de una década. El modelo sugiere que debemos trabajar cuatro etapas de un ciclo para lograr el resultado que deseamos: pedir, negociar, ejecutar y evaluar. Ya escribí un poco sobre pedir y hoy desarrollaré el concepto de negociar.
Esta etapa del ciclo me gusta mucho por dos razones: primero, es sencilla y, segundo, es trascendente. La sencillez radica en que para ejecutarla adecuadamente sólo debemos pensar en tres alternativas a cada pedido que nos hagan y dos de ellas son muy obvias: podemos aceptar incondicionalmente lo que nos piden (decir SI); podemos declinar tajantemente lo que nos piden (decir NO); y podemos “prometer, prometer”. Esta última opción no es producto de un error de redacción; en realidad es así. Se refiere al hecho de que no estoy obligado a aceptar lo que me piden y tampoco debo dañar la relación rechazando tajantemente las solicitudes que recibo; puedo comprometerme a dar una respuesta concreta en el futuro cercano. La razón de posponer mi respuesta definitiva es porque necesito tiempo para evaluar las implicaciones de lo que me piden y poder después comprometerme de forma seria con lo que debo hacer. Cuando hablo de posponer en este modelo, debo cuidar que no sea de manera indefinida. Por el contrario, debo ser muy específico en la fecha, hora y forma en la que voy a dar mi respuesta definitiva. Y más importante aún, debo cumplir a cabalidad mi promesa para no destruir mi credibilidad.
Regresando a las propuestas básicas, es importante detallar que sólo es recomendable dar una respuesta definitiva cuando tengo los recursos necesarios, los acuerdos con terceros y los conocimientos suficientes para atender el pedido. No sirve de nada un SI o un NO cuando no seré capaz de cumplir lo que prometo.
- (ella) ¿Puedes pasar por mi al gimnasio a las 9 de la mañana?
- (él) Si; ahí nos vemos
La mujer en el ejemplo espera que pasen por ella al gimnasio a las 9 y no tiene elementos para esperar algo diferente. Asume que quien aceptó el pedido tiene el vehículo para cumplir, tiene el tiempo suficiente y no está comprometido con nada o nadie en hora cercana a la de su pedido. Si no llegan por ella en el lugar y hora esperados, sentirá frustración y le costará trabajo entender exactamente el porqué del incumplimiento.
- (ella) ¿Puedes pasar por mi al gimnasio a las 9 de la mañana?
- (él) No
La mujer en el ejemplo sabe que no pasaran por ella al gimnasio a las 9 pero la respuesta negativa sin alternativas ni explicaciones daña la relación. La comunicación, si se quedara en esas dos líneas, serviría para generar una serie de sentimientos negativos que sólo podrían ser paliados con grandes esfuerzos adicionales para mejorar la relación.
- (ella) ¿Puedes pasar por mi al gimnasio a las 9 de la mañana?
- (él) ¿Puede regresarte la llamada en 10 minutos? Voy a revisar el plan del día con el equipo y no estoy seguro de estar libre a esa hora
- (ella) bueno, espero tu llamada
- (él, 10 minutos después) Tengo 30 minutos, por lo que sólo voy por ti y te llevo a la casa. No tendré tiempo de nada más.
- (ella) Gracias. Con eso es suficiente.
La mujer del ejemplo sabe que pasarán por ella al gimnasio a las 9. No obtuvo la respuesta definitiva de inmediato, pero cuando la recibió, tuvo un compromiso de calidad. Sabe ahora que no puede pedir algo adicional o improvisar por el camino, ya que “él” le dejó muy claro que no puede llevarla a ningún otro lugar. Al hacer esto, ambos tienen claras las expectativas de lo que uno y otro pueden hacer, no habrá pedidos adicionales improvisados y por lo tanto, disminuye el potencial de confusiones y problemas de comunicación. Esto último es “prometer, prometer”.
Un concepto clave asociado a la negociación en el modelo de comunicación para la acción, es que todas las condiciones que darán satisfacción a quien hizo el pedido pueden ser ajustadas con el fin de cumplir lo que realmente es factible. Podríamos en el ejemplo decir: voy por ti en un taxi por que no tengo mi auto; voy por ti a las 9:15 porque tengo una junta; no voy yo pero puedo pedirle a un amigo que me haga el favor de pasar por ti a las 9; voy por ti pero camina dos cuadras y cruza la avenida por el puente peatonal, con el fin de evitar el tráfico. Todos estas frases denotan ajustes al pedido original que son en esencia la negociación a la que alude el modelo en su segunda etapa. Una vez recibido el pedido y negociadas las condiciones de satisfacción, sigue la ejecución. El tercer elemento del modelo es la acción solicitada. Y de ella me ocuparé la próxima semana.
Regresando a las propuestas básicas, es importante detallar que sólo es recomendable dar una respuesta definitiva cuando tengo los recursos necesarios, los acuerdos con terceros y los conocimientos suficientes para atender el pedido. No sirve de nada un SI o un NO cuando no seré capaz de cumplir lo que prometo.
- (ella) ¿Puedes pasar por mi al gimnasio a las 9 de la mañana?
- (él) Si; ahí nos vemos
La mujer en el ejemplo espera que pasen por ella al gimnasio a las 9 y no tiene elementos para esperar algo diferente. Asume que quien aceptó el pedido tiene el vehículo para cumplir, tiene el tiempo suficiente y no está comprometido con nada o nadie en hora cercana a la de su pedido. Si no llegan por ella en el lugar y hora esperados, sentirá frustración y le costará trabajo entender exactamente el porqué del incumplimiento.
- (ella) ¿Puedes pasar por mi al gimnasio a las 9 de la mañana?
- (él) No
La mujer en el ejemplo sabe que no pasaran por ella al gimnasio a las 9 pero la respuesta negativa sin alternativas ni explicaciones daña la relación. La comunicación, si se quedara en esas dos líneas, serviría para generar una serie de sentimientos negativos que sólo podrían ser paliados con grandes esfuerzos adicionales para mejorar la relación.
- (ella) ¿Puedes pasar por mi al gimnasio a las 9 de la mañana?
- (él) ¿Puede regresarte la llamada en 10 minutos? Voy a revisar el plan del día con el equipo y no estoy seguro de estar libre a esa hora
- (ella) bueno, espero tu llamada
- (él, 10 minutos después) Tengo 30 minutos, por lo que sólo voy por ti y te llevo a la casa. No tendré tiempo de nada más.
- (ella) Gracias. Con eso es suficiente.
La mujer del ejemplo sabe que pasarán por ella al gimnasio a las 9. No obtuvo la respuesta definitiva de inmediato, pero cuando la recibió, tuvo un compromiso de calidad. Sabe ahora que no puede pedir algo adicional o improvisar por el camino, ya que “él” le dejó muy claro que no puede llevarla a ningún otro lugar. Al hacer esto, ambos tienen claras las expectativas de lo que uno y otro pueden hacer, no habrá pedidos adicionales improvisados y por lo tanto, disminuye el potencial de confusiones y problemas de comunicación. Esto último es “prometer, prometer”.
Un concepto clave asociado a la negociación en el modelo de comunicación para la acción, es que todas las condiciones que darán satisfacción a quien hizo el pedido pueden ser ajustadas con el fin de cumplir lo que realmente es factible. Podríamos en el ejemplo decir: voy por ti en un taxi por que no tengo mi auto; voy por ti a las 9:15 porque tengo una junta; no voy yo pero puedo pedirle a un amigo que me haga el favor de pasar por ti a las 9; voy por ti pero camina dos cuadras y cruza la avenida por el puente peatonal, con el fin de evitar el tráfico. Todos estas frases denotan ajustes al pedido original que son en esencia la negociación a la que alude el modelo en su segunda etapa. Una vez recibido el pedido y negociadas las condiciones de satisfacción, sigue la ejecución. El tercer elemento del modelo es la acción solicitada. Y de ella me ocuparé la próxima semana.
¿Tenemos la costumbre de negociar lo que nos piden para cumplir con base en lo que sí somos capaces de hacer? ¿Estamos conscientes de la mejora o, en su caso, el daño a nuestra credibilidad, que produce una mala negociación y por lo tanto un incumplimiento?
Ya lo saben, espero sus comentarios a esta segunda etapa del modelo.
Seguimos…
En mi opinion, ( y por piedad, no se confundan con creer que solo refuto las ideas de Gilberto) si vamos a hablar de mejorar la comunicacion en pareja, el autor deberia primero aclarar que antes de todo esto, se debe de hacer una reflexion, autoevaluacion, para ver si se queire seguir adelante con la pareja o no. explico por que:
ResponderEliminarNo se puede de un dia para otro tener comunicacion cuando las ideas y percepciones estan totalmente bloqueadas, incuso la opcion de negociar tampoco serviria puesto que si, por ejemplo, el tipo quiere aportar y cooperar mandando a un amigo y que la mujer camine dos cuadras, quiza ella interprete eso como algo negativo.
La negociacion, creo yo, se da entre dos personas que tienen sus problemas importantes resueltos, y no con aquellos que los tienen a flor de piel. Es decir, aun y cuando las cosas esten muy bien entre pareja, aun debemos dia a dia negociar y prometer y comunicarnos bien, esto para no deteriorar la relacion. Es mas bien al sentido inverso, la comunicacion no repara, mantiene.
Un segundo ejemplo seria ..........para que hablar de cosas que no tienen solucion
perdon por las minisculas, mi nieto uso la computadora.
ResponderEliminaral leer el punto de la negociacion vienen a mi mente al menos dos cosas que me han pasado: sera por eso que he fallado en recibir lo que pido? porque con ciertas personas me pasa que pido las cosas, digo como las quiero, me contestan que asi las tendre, y el resultado nada, ni una llamada para decir que paso, ni una contraoferta o nueva negociacion si es que se puede llamar asi, nada, solo pasa el tiempo, la fecha de la entrega se llego, no paso nada y me toca a mi volver a iniciar la busqueda, preguntar que paso? y escuchar las comunmente historias del porque no se hizo lo acordado. sera que la otra persona no sabe esto de los acuerdos para la comunicacion-accion?; y la segunda, algunos pedidos con ciertas personas acabaron en "zafarrancho" asi fue, pienso que muchas veces las personas en el dia dia, no se toman en serio los "pedidos" o no saben como "negociar" sin caer en conflicto, porque facilmente se puede caer en eso cuando no estamos acostumbrados a que nos cambien el pedido, cuando alguien empieza a sugerir algo diferente o a cuestionar el pedido original puede pasar lo que dice luis, y esto se convierte en mejor le digo que si porque si no "pienso que piensa....." y si ya hay un conflico de por medio, es aun mas dificil.
mi sugerencia a este punto
1.- se claro al pedir o negociar y pase lo que pase "no pienses pienses" o sea no supongas o imagines que pasara por la cabeza de los demas.
y la pregunta, habra que "supervisar como va el pedido o que? operara estos acuerdos basicos de la comunicacion en el mundo comun o sea con los no entrenados? las personas que nos rodean, familia, colaboradores, etc. porque cuando el trabajo depende de que cumplan otros? o crea conflctos entre familia.
bueno, muy bueno el punto deja hambre de mas y mas,
Gracias por darle vida a esta página con sus comentarios.
ResponderEliminarPara que cualquier etapa del modelo funcione se requiere que LOS DOS INVOLUCRADOS participen. No es indispensable que los dos conozcan el método; el que conoce puede guiar al otro con preguntas.
En la negociación, el que conoce el modelo debe ser realista en cuanto a la CREDIBILIDAD de quien debe ejecutar. Credibilidad entendida por al menos dos cosas: voluntad y capacidad. Si mi hija de 3 años me ofrece hacer el desayuno, sé que tiene la voluntad (quiere de corazón hacerlo) pero no la capacidad de ejecutar (no cuenta con los medios físicos).
Ayudemos a la contraparte a entrar en el modelo y evaluemos su credibilidad apegados a criterios realistas.
Aqui yo creo que cabe volver a mencionar la importancia de lo que dicen arriba sobre "no pensar que el piensa" o como dice Luiser, si la otra persona ya trae una carga super fuerte pues obvio lo tomara por otro lado el comentario o intento de negociacion. La clave tal vez seria ser SUPER EXPLICITO! aunque esta medio canijo (y ademas a de ser desgastante)en el dia a dia detenerte a aclararlo todo... sin embargo al menos si podemos empezar HABLANDO, muchas veces yo negocio conmigo misma los pedidos de los demas, da risa pero en mi mente hago ajustes al pedido y creo que esta bien aen base a mis circunstancias o logica y la verdad nunca llego a decirselo al interesado hasta que ya paso todo y mas termina siendo una justificacion final fracasada de algo que debio de surgir desde un principio!!
ResponderEliminarLa comunicacion viene a ser una parte fundamental en una pareja, debemos de entender que solo vamos a recibir lo que ofrecemos, esto me recuerda a la historia sobre la persona que se tropieza dentro de una cueva y empieza a maldecir, recibe la misma respuesta con el eco, cuando se da cuenta que al hablar solo con buenas intensiones es cuando recibe lo mismo, No podemos exigir a nuestra pareja algo que no hemos aclarado desde un principio.
ResponderEliminarPara poder lograr una buena comunicacion primero debe de haber armonia, sin esto se complica la comunicacion y se torna a discuciom,
Creo que es muy importante procurar tener armonia en todo momento con buen humor y amor a nuestra pareja, que Dios les Bendiga.