Sí se puede mantener la pasión en una relación de manera sostenida en el tiempo. Es una decisión. Es un deseo personal. Es una elección de vida. De eso tratan mis líneas hoy: sobre mi afirmación de un concepto controvertido, pero sin duda importante para la vida de una relación, en especial la conyugal. Cuando escribí una serie de artículos sobre el concepto de el amor como acto voluntario y sobre el amor maduro que permite a la relación sostenerse en el tiempo, hubo quien me dijo que no se podía vivir sin la pasión y que cuando ésta acababa, la relación estaba condenada a morir. También hubo quien me dijo que era imposible mantener la pasión viva de manera sostenida y que por ello se daba la infidelidad, por la necesidad de volver a experimentar esos sentimientos que sólo se viven cuando existe la novedad o la etapa de descubrimiento. La Pasión entendida como la inclinación o preferencia muy viva de alguien a otra persona o el apetito o afición vehemente a algo, es sin duda un acto de