Una clasificación arbitraria

A continuación leerá usted una clasificación arbitraria, sin fundamento científico y creada con base en la experiencia del mismo autor de este blog como usuario de las llamadas redes sociales, sin referencias de autores expertos en el tema. Un dejo de influencia de ciertas teorías psicológicas y sociológicas, pero no se preocupe investigando, no hay mucho en el mercado sobre lo que viene en los párrafos siguientes. (la imagen que ilustra el artículo fue tomada de 134internet.com)

Tengo poco más de un año de estar usando dos herramientas clasificadas como "redes sociales": facebook y twitter. Tengo 12 años usando el correo electrónico y las cuentas de chat asociadas al mismo. Debo confesar que nunca he sido un usuario modelo. No me gusta "chatear" y no visité las "salas de chat" donde te encontrabas con desconocidos y empezabas a compartir intereses comunes sin saber quien estaba detrás del usuario. El facebook ha sido para mi un punto de contacto con mis ex-compañeros de escuela y el twitter me gustó por ser para mi una herramienta eficiente de micro-blogging.



Tras usar esta última por poco más de un año, he tenido experiencias que me trajeron hasta esta pantalla el día de hoy. De twitter (en mayor medida) nace mi "clasificación arbitraria". Si se encuentra no se ofenda; reflexione y comente al pie de este escrito.

LAS VÍCTIMAS.- Empecé por los más vulnerables y, para mi al menos, más preocupantes. Son personas que viven aún la adolescencia en términos psicológicos (no necesariamente fisiológicos). Son también personas que tal vez maduraron, pero que un trauma los dejó dañados, sensibles. De los primeros no daré más ejemplo, piense en su inmaduro más cercano. De los segundos, visualice aquellos que han sido lastimados por sus padres, por quienes los criaron o por aquellos en quienes pusieron su amor y confianza (parejas sentimentales sobre todo). Las víctimas son personas que están deseosas de sentirse amadas, de recibir refuerzo positivo en su autoestima o simple y tristemente, que quieren un poco de atención. Los llamo víctimas, porque esa necesidad de atención y cariño los puede hacer caer fácilmente en manos de personas que, escudándose en el anonimato de una cuenta virtual, los pueden usar para cualquier fin tras darles un poco de lo que tanto anhelan. Suceptibles de aceptar "noviazgos virtuales", "citas a ciegas" y de ahí, la manipulación y el abuso de la siguiente clasificación.

LOS DEPREDADORES.- Estas son personas que tienen un desequilibrio de personalidad que los hace tener normalmente una doble vida. En el "mundo real" pueden ser el vecino de escritorio o de casa, nada llamativo, nada extraordinario con una vida "normal", pero que en el "mundo virtual" son seductores, conquistadores, presumidos y sobre todo, hábiles para dar atención y afecto a todos aquellos con quienes interactúan. Empecé diciendo que tienen un desequilibrio, porque pasan del juego a la realidad con una facilidad asombrosa y llevan a sus víctimas a convertirse en sus juguetes sentimentales o sexuales. Pueden también usar esa posición de poder para obtener beneficios materiales, extorsionar o defraudar. En resumen: son aquellos con los que nadie se quiere encontrar en el mundo virtual, pero existen y hacen daño real.

LOS TERAPEUTAS.- Son los que participan activamente en las redes sociales y están dispuestos a interactuar con detalle y a profundidad, pero su finalidad es distinta al de los depredadores. Puede ser que por su formación o por ser parte de un grupo profesional dedicado a ello, jueguen roles encubiertos para servir de consejeros de las víctimas proporcionando orientación correcta y sin esperar nada a cambio. Los "amigos sinceros", los "doctores corazón"; los se involucran con desconocidos, los escuchan y les dan apoyo, sin abusar.

LOS PERSONAJES.- Estos son personas que encontraron en las redes sociales, la oportunidad de ser el actor que siempre quisieron ser. El ser un personaje les permite vivir su fantasía, su propia novela, su película de humor, acción o romántica favorita. A diferencia de los depredadores, los personajes lo hacen por el puro y simple afán de divertirse. No profundizan en las relaciones. No dan consejos ni son tu amigo, pero tampoco abusan o dañan. Son divertidos y le ponen sabor a la vida virtual. El riesgo que representan para quienes interactúan con ellos, es que no comprendan que son una máscara y que los busquen en un plano real en el que no encontrarán lo mismo que en el virtual, pero al final, no es un riesgo serio. No pasará de una simple decepción de un fanático ante su rockstar caído.

LOS VOUYERS.- Estos son quizá la mayoría de los que están inscritos en las redes sociales. Participan poco, no buscan que los quieran o querer. No les interesa llamar la atención y por lo mismo, su participación es esporádica. Lo que disfrutan es leer. Les gusta estar dentro de la red para conocer historias que les hagan pasar un buen rato. Hartos de la realidad agobiante que difunden los medios, se refugian en la lectura de historias que tienen una alta dosis de novedad, de realidad y sobre todo de humanidad, y que sólo pueden encontrar en las "líneas de tiempo" o "publicaciones de muro" de las redes en las que están inscritos.

Podría seguir con cada una de las clasificaciones. Probablemente lo haré en un futuro cercano. Por lo pronto hoy termino aquí, con el deseo de conocer su opinión. Los invito a comentar. ¿O son sólo vouyers?