La literatura relacionada con el matrimonio aborda desde diversos enfoques y con distintos grados de profundidad el tema del sexo. Una idea en la que casi todos parecen coincidir, es en que no es factible entender al hombre y en especial, al hombre en el contexto de sus relaciones con los demás, sin darle valor a la estrecha unión de lo emocional y lo fisiológico. Es difícil sustraerse a las conexiones que existen entre lo que nuestro cerebro procesa producto de las vivencias cotidianas y las reacciones que se producen en nuestro cuerpo. Esto último es un rasgo distintivo de nuestra compleja naturaleza humana. Somos capaces de procesar las emociones de una manera que va más allá de las meras reacciones instintivas que compartimos con el reino animal. Particularmente, los aspectos de nuestra vida relacionados con la sexualidad son mucho más que la manifestación de un impulso primitivo o elemental; son reflejo de nuestra falta de capacidad para vivir la soledad, nuestro gusto por el cont