- ( ESPOSO ) ¿Me puedes arreglar la ropa para la cena con los amigos que tenemos hoy por favor? - ( ESPOSA ) Si amor, yo lo hago. - ( Unas horas más tarde ) ¿Por qué la camisa azul? ¿En qué estabas pensando? Y con el traje gris, si yo lo que quería era usar el azul marino - Pero si tú no dijiste… - Si claro, ahora es mi culpa Y después de eso, una serie de intercambios que terminan en batalla e incluso, arruinan el estado de ánimo para asistir al compromiso que se tenía programado. La pareja del ejemplo ( nadie conocido; si se sienten identificados o el diálogo les suena conocido, es mera coincidencia ) decide no salir y finalmente se duermen en cuartos separados con la intención de enfriar los ánimos. Todo por un simple pedido “mal articulado”, “no negociado”, “ejecutado a medias” e “incorrectamente evaluado”… El modelo de comunicación, como nos lo enseñan en la escuela, tiene una serie de componentes que la mayoría conocemos y somos capaces de citar de memoria: emisor, receptor, can